domingo, septiembre 12, 2010

Nota mental

Aquí estamos una vez mas tu y yo solos, no-inspiración. Te pegas a mi como la mantequilla al final del envase, como los huevos fritos a una puñetera satén teóricamente inadherente...
Me atenazas la entrepierna y me retuerces el pescuezo cada vez que siento la necesidad de exteriorizar cómo me siento, y la verdad es que ya estoy un poco cansado de ti. Soy un ser que necesita sacar de vez en cuando algo, para no ahogarse, para seguir respirando, para alimentar mi alma.
Quizá te empeñes en que lo guarde todo, pero a veces es tanto que no puede guardarse en una sola persona y necesito compartirlo, y cuando lo intento, ahí entras tu para desbaratar mis planes. Entérate, que no te quiero para nada. A veces caigo en una rabiosa frustración que no me sacudo de encima hasta haber garabateado algo en un papel, ya sean unas cuantas letras o algún esbozo de dibujo.
Creo que es algo que necesito para conservar la poca cordura que me queda. Lo que me mantiene vivo; crear. Mas temo que mi talento es bastante limitado como para plasmar todo lo que ideo. A veces me siento como esos pequeños gorriones que una y otra vez intentan alzar el vuelo sin éxito, pero no por ello dejan de intentarlo... creo que ahí está lo importante, no tirar la toalla y luchar por tus sueños, por muy difícil que sea alcanzarlos...




PD: la foto es mia =)

lunes, septiembre 06, 2010


Despertó con los primeros rayos de sol del nuevo día filtrándose entre las copas de los árboles, junto con el canto de todo tipo de pájaros. Así era siempre, cada día, desde hacia un par de años mas o menos.
Había dejado atrás la mundanal vida en la ciudad con sus miles de ruidos y complicaciones. Había dejado atrás esa vacía existencia que tanto le había estado carcomiendo por dentro durante tantos años.
Al principio fue difícil, pero ya no lo echaba de menos. No echaba nada de menos. Ni a nadie. Ya no.
Ocupaba sus días recorriendo las crestas de las montañas, siguiendo el curso de los ríos y estudiando cada forma de vida que se topaba a su paso. No mataba nada que no necesitase matar, no tocaba nada que no necesitase tocar y no cambiaba nada que no necesitase cambiar.
Y un día acabo dándose cuenta de que irónicamente, la sociedad más equilibrada era la que se encontraba más lejos de la civilización.


viernes, septiembre 03, 2010

Ayer agarre un dibujo a lápiz que tenia ya de hace un año o así,
y con ganas y algo de tiempo me puse a ver que sacaba...
me gusta mas la versión original, pero tambien me mola
el color azulillo de la otra =P
A ver que os parece =)


Original:





Version Vectores:




Una prueba en otros colores...




Y su version en vectores: